La compasión es la habilidad de relacionarse con uno mismo o una misma y con los demás con consideración por el bienestar y el malestar. Es la capacidad de percibir y reconocer el sufrimiento y el deseo genuino de aliviarlo. Se trata de una cualidad humana esencial tanto para la persona como para una relación sana con su entorno. Estudios científicos indican que la compasión así entendida aumenta los estados de ánimo positivos, la resiliencia, la capacidad de hacer frente a situaciones estresantes y las actitudes prosociales1. Asimismo, se están estudiando programas para mejorar la compasión en jóvenes como vía de prevención y de superación de bullying, agresividad y violencia2,3.
1 Singer et al., Empathy and compassion, Curr Biol. (2014).
2 Vigna et al., Does self-compassion facilitate resilience to stigma? A school-based study of sexual and gender minority youth, Mindfulness (2017).
3 C. Bergland, Mindfulness Training and the Compassionate Brain, Psychology Today (2012).
1
Fomento del cultivo de valores humanos básicos, de la consideración hacia los demás (compasión) y de la inteligencia ética
2
Técnicas para el desarrollo de la atención
3
Consciencia de sistemas
4
Aproximación que incluye conocimientos de la resiliencia y del trauma
5
Pedagogía constructivista centrada en el alumnado