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Metodologías Activas

Primer Ciclo

¿Cómo trabajamos metodológicamente?

Desde el proyecto educativo de la escuela Francisco Varela, adherimos a la visión del “estudiante como centro del proceso de aprendizaje”, pero ¿cómo lo concretamos si como educadores no fuimos formados bajo este paradigma?


Para poder entregar a las y los estudiantes el lugar central que les corresponde en la escuela, es que nos basamos en las Metodologías activas del aprendizaje, para lo cual, como educadores, estamos constantemente en una autoformación desde la teoría y reflexionando sobre nuestras prácticas pedagógicas para brindar el rol protagónico a los niños y niñas.


Desde la perspectiva de las metodologías activas, basadas en las teorías cognitivas y constructivistas psicológicas del aprendizaje, el conocimiento y desarrollo de habilidades y capacidades se entiende como un proceso constructivo, en donde el estudiante es el protagonista de dicho proceso. El aprendizaje se concibe como proceso y no únicamente como una recepción y acumulación de información, ya que para la psicología cognitiva, una de las estructuras más importantes de la memoria es su estructura asociativa:


“El conocimiento está estructurado en redes de conceptos relacionados que se denominan redes semánticas; la nueva información se acopla a la red ya existente. Dependiendo de cómo se realice esta conexión la nueva información puede ser utilizado o no, para resolver problemas o reconocer situaciones” (Glassser, 1991)

Cuando se plantea que la o el estudiante es el centro del aprendizaje, el educador o educadora debe confiar en la toma de decisiones que él o ella realice, concibiendo como una persona capaz de liderar su propio proceso de aprendizaje, dando espacio al error como posibilidad de aprendizaje significativo. El estudiante auto – dirige sus acciones (las cuales son pensadas, diseñadas e implementadas por el educador en un escenario pedagógico con múltiples posibilidades de elección desde los recursos materiales y temporales), desarrollando habilidades metacognitivas, que promueven un mejor y mayor aprendizaje. Se trata de promover habilidades que permitan al estudiante juzgar la dificultad de los problemas, detectar si entendió una situación y saber evaluar su progresión en la adquisición de conocimientos y habilidades (Brunning et al, 1995). Durante un aprendizaje auto – dirigido, las y los estudiantes, trabajan en equipo, discuten, argumentan y evalúan constantemente lo que aprenden.

Para que el aprendizaje se convierta en algo significativo, que permita a las y los estudiantes otorgar una habilidad al aprender y despertar en ello una motivación intrínseca para participar, es que las metodologías activas sitúan al aprendizaje en un contexto real, con problemas derivados de la cotidianidad y del mundo real, lo cual da paso a que el educador diseñe aprendizajes basados en problemas, método de proyecto o estudios de caso.

¿Qué entendemos por Proyectos de Aula?

 

Dentro de los aspectos considerados como fundamentales dentro del espacio educativo del Ciclo Inicial de la escuela Francisco Varela, podemos mencionar los proyectos, los cuales se presentan como una metodología que permite realizar una organización pedagógica, la cual posee una estructura y determinaciones que favorece trabajar la incertidumbre de los tiempos de duración de los procesos de aprendizaje de los niños y niñas, sin definir rígidamente las experiencias. Entendemos el proyecto como la búsqueda de una solución al planteamiento de un problema tendiente a resolver, entre tantas, una necesidad humana.

Un proyecto nace de una idea. Puede iniciarse desde una problemática que el educador plantea desarrollar y que propone a los niños y niñas, o de una necesidad real de construir algo para la escuela o la comunidad. Sin embargo, la mayoría de las veces, y es a lo que adscribimos en el ciclo inicial, los proyectos parten de ideas o inquietudes particulares de los mismos niños y niñas, visualizando como sujetos constructores de la sociedad en la que viven y por lo tanto, tiene derecho a que sus ideas sean escuchadas. Conceptos y prácticas como participación y democracia se vivencian desde las edades más tempranas, pues la voz de los niños y niñas, es escuchada y validada, respetando sus características, sus ideas, acciones y teorías sobre el mundo.

“Al Hombre Invisible, no le tienes que hablar con la voz, así no te escucha,
tienes que hablarle con la mente”. (Manuel. Nivel Kínder)

A través de los proyectos, los niños y niñas aprenden investigando y explorando temas de su interés. Los propósitos de un proyecto son: favorecer la participación y el rol activo de los niños y niñas, abordar de manera holística el proceso de enseñanza aprendizaje, ser flexibles, evaluar los procesos y considerar y validar los aprendizajes de todos y cada uno de los niños y niñas. En El Ciclo Inicial de la Escuela Francisco Varela, comprendemos que todo proyecto implica observar, escuchar, registrar, interpretar y visibilizar los procesos de aprendizaje de nuestros niños y niñas.

El tiempo de duración de cada proyecto, varía de acuerdo a las posibilidades de aprendizaje y de interés que aún tengan o no, los niños y niñas sobre éste. Cada proyecto debe ser lo suficientemente “largo” para desarrollar con el tiempo la posibilidad de discutir nuevas ideas, negociar más, inducir a los conflictos y revisar para ver los avances y la circulación de ideas; deben ser concretos, significativos de experiencias reales, suficientemente “grandes” en cuanto a diversidad y “ricos” en cuanto a interpretación, representación y expresión.

“A través del proyecto el niño experimenta el mundo, se siente parte de él,
se llena de curiosidad y de ganas de vivir”
(A. Hoyuelos)

En los proyectos, lo que se intenta es “vivir con los niños y trabajar, un tercio con la certeza y dos tercios con la incertidumbre y lo nuevo” (Malaguzzi en Hoyuelos. “La ética del pensamiento y la obra de Loris Malaguzzi”) y comprender que los aprendizajes tienen su propio flujo. Esta estrategia es abierta y evolutiva, afronta lo imprevisto, lo nuevo, no se basa únicamente en decisiones iniciales sobre objetos definidos, sino que también en decisiones sucesivas tomadas a partir del desarrollo de preguntas y situaciones del proyecto, hasta el punto de modificar el tipo y la continuidad de las operaciones y los objetivos, por lo que las estrategias a seguir no son improvisadas, ni surgen por casualidad, son pensadas, diseñadas, reflexionadas y modificadas.

Como en el desarrollo de cualquier proyecto, en un proyecto de aula se transita por diversas fases y momentos. Si bien en el Ciclo Inicial se promueve una organización didáctica abierta a las reflexiones y flexible a las necesidades y propuestas, hemos constatado durante su desarrollo que existen diversos procedimientos didácticos claves de los cuales pueden servirse los educadores para acompañar el proceso de los niños y niñas.

Preparando la génesis de un Proyecto...

Es el primer paso que desarrollan las educadoras para acercarse a la organización y planificación de un proyecto de aula. En este periodo las educadoras luego de conocer a los niños y niñas, compartir con ellos y ellas, observar sus conductas y dialogar, detectan sus intereses y las registran a través de diversas estrategias: Documentación visual con fotografías y videos, Documentación escrita, Paneles, etc. 

Este primer periodo es vital, pues desde allí es donde se tomarán los primeros insumos para proponer a los niños y niñas experiencias realmente significativas y cautivadoras. Un acucioso periodo de observación permite conocer no solamente lo que al niño y a la niña le interesa, si no lo que le conmueve y fundamentalmente, lo que le hace feliz al aprender y experimentar. Si este proceso se lleva a cabo con cercanía y sistematicidad, nos permite proponer experiencias realmente interesantes y desafiantes para los niños, pues éstas son capaces de provocar la alegría de aprender, y están acorde al nivel de dificultad pertinente que el grupo necesita.

Una vez que las educadoras comprenden las necesidades de aprendizaje de los niños y niñas y han interpretado sus intereses, proponen preguntas directrices, que apuntan a orientar el que hacer del proyecto y le permiten esclarecer qué es lo que pretenden conocer e investigar en el desarrollo del proyecto. También por su puesto se incentiva a que los mismos niños y niñas tengan sus propias preguntas directrices, que a su vez les den a ellos, como niños y niñas, un significado y un objetivo concreto de lo que requiere la búsqueda que están desarrollando a través del proyecto. 

El tener preguntas que orienten el desarrollo del proyecto no significa cerrar la mirada a otros procesos y aprendizajes emergentes que puedan irse suscitando en el camino, sólo es un camino por donde partir, y a donde regresar cuando la vorágine de la investigación pueda hacer naufragar el grupo. Entendiendo que los caminos del conocimiento son múltiples y diversos, estas preguntas les permiten a los niños, niñas y educadoras, no perderse del motivo inicial, pero sí decidir conscientemente en el proceso si desean cambiar el rumbo.

“¿Por qué despierta interés en los niños y niñas los relatos de fantasía?” “¿Cómo construyen relatos colectivos?”
“¿De qué forma es posible hacer realidad la fantasía de los niños?” (Proyecto: Hombre Invisible. Nivel Kínder,  año 2013)

Como en las etapas de organización del proyecto, las educadoras profundizan no solo en los intereses de los niños y niñas, sino también en las necesidades, existe claridad de cuáles son los aspectos curriculares con los que se debe avanzar con los niños y niñas cuando se presenta una necesidad de aprendizaje, entendiendo una necesidad de aprendizaje, desde lo curricular, como aquellos aspectos que por nivel educativo y momento del desarrollo de los niños y niñas, les corresponde aprender, aquellos aspectos que por diferentes motivos no están adecuadamente logrados por el grupo, o bien, aquellos que se observa la posibilidad de un desarrollo superior. Si bien se observan necesidades de aprendizaje generales para el grupo, también se incorporan estrategias que permitan desarrollar las necesidades de aprendizaje específicas que pudieran presentar algunos grupos pequeños de niños y niñas.

Es importante mencionar, que los proyectos si bien tienen una preparación previa, en cuanto detección de necesidades de aprendizaje, planteamiento de objetivos, etc. son una carta abierta en cuanto a la conducción de los aprendizajes, en este sentido es relevante destacar que en ocasiones los intereses de los niños y niñas, en apariencia pueden estar tomando otro rumbo, pero cuando las educadoras tienen claridad de hacia dónde desean llegar con sus niños y niñas, en cuanto a aprendizaje y desarrollo, no importa si en la ruta los caminos cambian, si éstos son más enriquecedores para los niños y niñas en cuanto a aprendizaje y motivación.

Es importante cerrar ciclos y concluir procesos, cuando finalizamos un proyecto, los niños y niñas tienen que comprender qué cosas aprendieron y dar la relevancia que tiene terminar un ciclo. Intentamos que los niños y niñas re construyan su memoria biográfica de lo que han realizado, sus vivencias, interrogantes, tanto de manera individual como colectiva, con ello apostamos a que los aprendizajes que hemos forjado, surjan nuevamente a través del recuerdo y de posibles nuevas interrogantes.

Cada vez que se termina un proyecto, se realiza una muestra de lo aprendido, algo sencillo pues se busca no generar estrés en los niños y niñas, pero que sí les permita ser conscientes del camino recorrido y de recibir aprobación y admiración por el trabajo realizado, pues es necesario que los adultos expresemos a los niños y niñas que lo que hacen es importante y admirable. Con ésto también buscamos que el adulto se acerque a la cultura de la infancia y observe, sin cuestionamientos, como los niños y niñas tienen sus propias formas de concebir la vida, una forma válida y completamente competente para construir un mundo y sus múltiples posibilidades de interferir en él y co – construir con sus pares y adultos significativos.

Trabajar en torno a un proyecto, es escuchar lo que los niños y niñas quieren realizar y ha sido maravilloso para nosotras como equipo educativo, poder acompañarlos desde cerca en este camino, disfrutar de los logros y dar cierre a un proyecto junto con ellos y ellas.

Thanks!