



Trabajamos día a día para que las y los egresados de la Escuela Francisco Varela sean personas amorosas, críticas, comprometidas con la transformación social, participativas en sus entornos ecosociales, cívicas y democráticas.
Para que sean sujetos que valoran y disfrutan de la diversidad humana en la pluralidad de sus manifestaciones de la misma manera que valoran la diversidad de la vida, por lo que se relacionan con ella mediante la solidaridad y la compasión.
Que conocen y aprecian las culturas y los rituales de los pueblos originarios y su sabiduría.
Que tal como miran hacia fuera, reconocen la importancia de mirar hacia adentro para desarrollar su felicidad y su libertad, practicando la introspección con cariñoso rigor, otorgándole importancia a la práctica de la meditación en su crecimiento personal.
Que se involucran con mente y espíritu abiertos con la espiritualidad, considerando que es esta una dimensión necesaria para la vida humana plena.
Que se reconocen en el cuidado amoroso de su cuerpo, mediante el ejercicio físico, la expresión corporal y la conciencia sobre su alimentación.
Que son seres humanos que se relacionan con el conocimiento científico y humanista con curiosidad y entusiasmo hacia el saber, que aprecian y practican las artes y las expresiones de las complejidades humanas, interesándose en todo aquello que trabe vínculos con la belleza.
Nuestra aspiración es que las y los estudiantes egresen de nuestra Escuela con un buen corazón, con un sentido de responsabilidad ética combinado con habilidades académicas y sociales que les permita realizar una transición exitosa al mundo adulto. Es así que deseamos que actúen en la comunidad de manera constructiva, ayudando a crear un mundo más compasivo, feliz, amable y amoroso.