Actividad: “Creando Mi Pulsera de la Calma”

Pulsera de la calma

Presentación

Las “pulseras de la calma” son sencillas y entretenidas de hacer. Pueden ser una buena forma de recordarnos y ayudarnos a conectarnos con nuestra calma interior a través de nuestra respiración, especialmente cuando tenemos emociones intensas o estamos viviendo una situación difícil, además podemos usarla como pulsera/brazalete.

Pasamos cada cuenta a medida que inhalamos y exhalamos lentamente, permitiendo que nuestro cuerpo y nuestra mente descansen un poco. Al practicar de esta forma ayudamos a nuestro cerebro cuando surge una emoción intensa o estresante que active nuestra amígdala (respuesta de lucha o huida), a volver a un estado de calma y relajación.

Materiales Requeridos

• Cuentas (generalmente usamos de 4-8 mm de diámetro; puede que necesites alrededor de 20-30 cuentas) .

• Hilo elasticado.

• Tijeras.

• Masking Tape.

• Caja, bolsa o tela para colocar las cuentas y evitar que rueden por la mesa.

Instrucciones

• Coloca las cuentas sobre una superficie que impida que rueden o se caigan.

• Corta un trozo de hilo elasticado de alrededor de 30 cm y sosteniendo cada extremo estira el hilo un par de veces suavemente.

• Mide tu muñeca con el hilo para saber aproximadamente la zona del hilo que deberás abarcar con las cuentas.

• Coloca el masking tape en uno de los extremos del hilo para que no caigan las cuentas mientras estás trabajando.

• Pasa el hilo a través de las cuentas.

• Medir y Anudar: Mide la parte del hilo con las cuentas, ésta debería ser la de tu muñeca más 1 cm ½ aproximadamente. Quita el masking tape. Realiza un nudo que sea fácil de deshacer en caso que necesites ajustarlo para hacer el nudo definitivo (se recomienda hacerle 3 nudos para asegurarlo). Algunas personas prefieren su pulsera más apretada o más suelta, es tu elección.

Usando tu Pulsera de la Calma

• Úsala como Recordatorio: Simplemente observa o toca tu pulsera como recordatorio para revisar cómo te sientes.

• Úsala para Practicar Atención a la Respiración:

• Comienza practicando la Respiración Profunda o de Calma: Lo que hacemos aquí es que al inhalar llevamos el aire hasta nuestro bajo vientre y luego vamos llenando el resto de nuestro tórax hasta los pulmones; y al exhalar vaciamos los pulmones y luego la parte baja del vientre. Una forma de practicar esto es recostarnos en el suelo o estando de pie, colocamos nuestras manos sobre nuestro bajo vientre y notamos como sube al inhalar y cómo baja al exhalar, sin hacer presión pero notando la sensación del movimiento. Recuerda inhalar y exhalar lentamente para no marearte.

•  Practica Atención a la Respiración con tu Pulsera: Sosteniendo tu pulsera, tomas la primera cuenta, inhalas y exhalas lentamente, y pasas a la segunda cuenta; inhalas y exhalas, y pasas a la tercera cuenta y así sucesivamente. Cada inhalación y exhalación es un ciclo, de modo que avanzas una cuenta después de cada ciclo de respiración. Recuerda inhalar y exhalar lentamente; y mantener tu atención en la respiración.

• También puedes elegir inhalar y pasar una cuenta; exhalar y pasar otra cuenta; o crear otra secuencia de ritmo.

• Igualmente en vez de usar los ciclos de respiración, puedes enfocarte en un mantra como el mantra de la compasión OM MANI PADME HUM, u otro mantra, palabra o frase que te traiga calma y paz.

A medida que vayas practicando con tu “pulsera de la calma” te irás sintiendo más tranquil@, podrás pensar con mayor claridad, y tu cerebro te agradecerá este espacio de descanso, pausa y renovación.

IMPORTANTE: No sólo estamos cultivando nuestra atención sino también nuestra amabilidad y compasión hacia nosotros mismos, y así también poder ayudar a otros.